Habitación con vista a la pagoda

La habitación fue muy agradable, sorprendentemente espaciosa y con una hermosa vista a la pagoda del templo Senso-ji. La atención del personal fue destacable y amable en todo momento, además, la ubicación es perfecta, a un paso del templo y muy accesible al transporte público.

Sin embargo, algunos servicios como el onsen pueden resultar un poco pequeños en horas pico, lo que puede limitar la experiencia de relajación. Mi habitación en particular carecía de vistas, lo que podía hacerla sentirse un poco cerrada en algunos momentos.

El ambiente auténtico del ryokan es muy acogedor.

Lamentablemente, mi experiencia no fue del todo positiva. Primero, el tamaño de la habitación era bastante reducido, lo que dificultaba el manejo de mi equipaje. Además, estaba ubicada cerca del ascensor, lo que ocasionaba ruido constante. Por otro lado, la falta de información clara sobre el desayuno fue decepcionante. esperaba que estuviera incluido ya que era un factor importante en mi elección.

acceso rápido a atracciones turísticas y zonas de paseo

Me encantó la cercanía al templo Senso-ji y al parque Ueno, donde pasear y disfrutar de vistas increíbles es un verdadero placer, especialmente después de un día explorando la vibrante cultura de asakusa y sus alrededores. aunque la habitación era acogedora y contaba con lo básico, el espacio se sentía un poco ajustado para mis gustos.

la habitación estaba tan pequeña que apenas podía abrir mi maleta, y no se podía dejar el equipaje después del check-out. esperaba al menos una sonrisa del personal, pero ni eso. si no tienes una vista, al menos podrías ofrecer algo, como un detalle de cortesía. casi escribo una buena reseña, pero no pude.

Las habitaciones tienen un refrigerador que ofrece dos botellas de agua gratis cada día, además de un servicio diario de té verde con una máquina para hervir agua. todos los detalles bien pensados. El baño público en el sexto piso proporciona una experiencia de relajación auténtica, y la decoración del comedor es amplia y bonita, con conciertos en vivo de arpa japonesa los domingos.

El onsen es pequeño y para más de 3-4 personas puede resultar incómodo, lo que limita un poco la experiencia de relajación. Además, algunas habitaciones, como la individual, son muy pequeñas y carecen de vista, lo que puede hacerlas sentirse un poco claustrofóbicas. recomendación para quienes planean pasar mucho tiempo en ellas. La falta de claridad en la información sobre el desayuno dejó a algunos huéspedes decepcionados, ya que no se incluye sin costo.

La habitación era pequeña, pero estaba muy limpia y tenía una bonita vista del templo Senso-ji. La ubicación es perfecta, cerca del metro y del mercado de Nakamise.

Ubicación ideal y ambiente encantador.

La ubicación es lo mejor, a pasos del templo Senso-Ji. Las habitaciones son cómodas y el baño tipo onsen es genial, pero el espacio es un poco limitado. 😅

La habitación era tradicional y acogedora, con tatami y futones, brindando un ambiente auténtico que aprecio mucho. Además, el baño público en el sexto piso ofrecía una vista hermosa de la pagoda de Senso-ji, una experiencia inolvidable.

Más espacio en el área del cuarto sería ideal.

la ubicación es genial, rodeada de restaurantes y tiendas, y el personal fue extremadamente amable, siempre dispuesto a ayudar. el onsen en la azotea es un pequeño paraíso con hermosas vistas de la ciudad (definitivamente una buena manera de relajarse después de un día de turismo).

la señal de wifi no siempre fue confiable 📶.

Ubicación perfecta. cerca de todo, especialmente del templo Senso-ji. El personal súper atento y de gran ayuda. el baño tipo onsen es genial para relajarse después de un día explorando.

Ha sido absolutamente perfecto.

La habitación era muy bonita, más espaciosa de lo que esperaba y con vistas a la pagoda del templo Senso-ji. Tenía todo lo necesario, como un set para tomar el té, y los futones eran súper cómodos. La ubicación es ideal, cerca del santuario y en un barrio con ambiente. Aunque me hubiera gustado que el baño onsen fuera un poco más amplio, el resto de la experiencia fue genial.

La localización fue clave durante mi estancia. Estuve cerca del templo y disfruté de una experiencia auténtica al dormir sobre tatami. Me sorprendió lo amables que fueron los empleados, especialmente durante el desayuno, donde disfruté de un buffet con opciones tanto japonesas como occidentales.

La habitación era algo pequeña y no tenía vista. noté que el área del vestíbulo permitía fumar, lo que no me gustó.